















Un gesto contemporáneo a la ciudad
Edificio Fajardo, 2014
El vuelo cerrado del edificio, convertido en un plano que parece suspendido en el aire, se presenta como un gesto arquitectónico hacia la ciudad. Al llegar a la esquina, este plano se consolida, reforzando la estructura y generando un impacto visual contundente.
Inspirado en los dibujos metafísicos de Giorgio de Chirico, el plano suspendido incorpora ventanas de geometría rectangular que evocan la arquitectura tradicional del centro histórico.
El uso de cristal blanco translúcido aporta una sensación de ligereza al conjunto. Los materiales empleados —como la piedra natural de la fachada, el cristal translúcido, el acero inoxidable y la madera en los interiores— reflejan la voluntad de trabajar con elementos nobles, enriqueciendo esta pieza arquitectónica singular e integrándola con sensibilidad en el tejido histórico de la ciudad de Málaga.